ESTAR «ÓN» NO ESTAR

Todo comenzó cuando una noche, al volver de mi jornada laboral y abrir el correo, veo en mi bandeja de entrada un email cuyo asunto presenta una invitación que paró la limpieza rutinaria de tantos correos basuras que nos llegan y ofrecen atractivas oportunidades de compra (prepárate como nunca para este verano…), viajes (Venecia, Florencia y Roma por 179 €… Todo incluido) y como no, de seguimientos: ¡Sigue a Amaia Ormaetxea, Burlada Gazteleku y a Carlos Hidalgo en Twitter!

Este correo se presentaba especial: Tenemos un lugar para ti en el Círculo de lectura; una plataforma de Taller Multinacional, organización fundada en el 2010 por un grupo de artistas especializados en las Artes Visuales del mundo Contemporáneo motivados por estudios y entornos virtuales de aprendizaje.

Ante la problemática del rezago en las habilidades de lecto-escritura académica que se inicia en los primeros ciclos de la educación y que suponen unas dificultades ante los proyectos de Tesis o Maestría, esta plataforma educativa ofrecía un reencuentro.

¡Yo quiero!!! quiero participar!!

Y no es de extrañar. Desde que terminé mi licenciatura en Bellas Artes y puse en marcha mi Tesis Doctoral, la gestión «a tiempo parcial” y «a distancia”, dilató el encuentro y apoyo técnico necesario para estructurar y dar forma al planteamiento inicial.

Un planteamiento que nada más comenzar la lectura del artículo propuesto, conectó con el problema de la identidad del sujeto que planteó Brea en tanto se inscribe en una relación con el otro. En mi caso, mi planteamiento versaba hacia la búsqueda de una identidad conectada en tanto su desarrollo y conocimiento hacia la estética, donde el sujeto se desarrolla y construye también en la esfera… pública.

Una esfera, que para que se produzca de manera pública y autónoma, necesita inscribirse en procesos de producción de socialidad, donde las tecnologías de comunicación que operan las comunidades online, deben actuar de mediadores para hacer más viable la acción comunicativa, el encuentro y la acción recíproca entre los ciudadanos.

Se trata, como bien visionaba Brea, de pensar las potencialidades de internet en un contexto de transformación de sociedades contemporáneas, prácticas culturales y acción social. Una herramienta que puede alterar el perfil de nuestro mundo y nuestras posibilidades de actuación en él.

Foucault reivindicó la época del espacio, «la época del cerca y el lejos, del lado a lado, de lo disperso”, planteando sobre la ciudad contemporánea un término, el de Heteretopía, el espacio del mundo contemporáneo por excelencia.

«el espacio en el que vivimos (…) es un espacio heterogéneo. No vivimos en una especie de vacío, dentro del cual localizamos individuos y cosas. (…) vivimos dentro de una red de relaciones que delinean lugares que son irreducibles unos a otros y absolutamente imposibles de superponer.1

Brea nos propone un reto, construir comunidades de comunicación, donde internet, sea una herramienta democratizada y democratizadora, para evitar llegar al fin de la utopía.

Por eso quiero agradecer al equipo de Taller Multinacional, su organización, profesionalidad y buena disposición con el alumno. En mi caso, sus mensajes de ánimo y ayuda para no perder esta experiencia y abrirme a los espacios dedicados al arte y la lectura, han conseguido activar de nuevo el ON.

1 FOUCAULT, Michael: «Of other spaces», Diacritics nº 16, págs. 22-27, 1986

 Natividad Garbayo